No sería capaz de estimar el tiempo que hubo
necesitado Albert Einstein para
pasar a limpio, de seguido, sus teorías acerca de la relatividad. Ni, tampoco,
el requerido por Isaac Newton para
redactar todos sus Principios Matemáticos. Por descontado que nunca di crédito
a determinada fantasmada de quien se jactó de haberse aprendido El Capital de Carlos Marx de una tirada y privado el sueño, en cierta noche de verano.
Así las cosas, no me creo que el juez Vaquer
Martín, de paso por el Mercantil 7 de Madrid, tuviera el talento y pluma
necesarios para redactar las 20 páginas con las que enmendaba el auto anterior
del también transeúnte por el citado juzgado de lo mercantil, Sánchez Magro, y que de acuerdo con el
interés del señor Tebas, enviaba al
Real Murcia al Norte del infierno y llamas de la Segunda B. Aun admitiendo que
el juez Vaquer holgase la comida y merienda, y contara con la presencia desde
un primer instante de la más eficaz mecanógrafa, no es posible que ni él ni juez
alguno sea capaz de enjaretar con orden tanta disposición, tanta referencia y
ordenación precisa de conceptos en un espacio de tiempo tan reducido para dar
con tan imprecisa como abstrusa sentencia. Por todo esto, y por el dolor que me
supone este desconcierto judicial, doy por seguro que el auto ya estaba no sólo
pensado sino enjaretado morfológica y sintácticamente antes de que se procediera
a la audiencia de los implicados: Real Murcia de una parte y de otra, la
inaudita LFP. A la espera de que alguien con la categoría mínima de juez me
corrija, me atrevo a afirmar que Tebas conocía de antemano la dirección
judicial del asunto. Ello explica que incumpliera, en flagrante desobediencia,
el mandato cautelarísimo del auto anterior dictado por el juez Magro. Vaya, se
me ocurre (¿o, en realidad, me sugiere esto alguien?) que si la LFP no obedece
una orden judicial, ¿por qué no habría de hacer otro tanto la Generalidad
catalana frente a una segura negativa del TC a celebrar el referéndum por la
soberanía del pueblo catalán? Decididamente me inclino por que Tebas estaba de
acuerdo con el auto antes de que éste saliera a la luz: ¡Lo sabía! Claro que
alguien, de acuerdo con mi razonamiento, podría sospechar, de igual modo, que
el señor Samper sabía lo que hacía
al dirigirse al ya muy referido Mercantil 7. Yo podría estar de acuerdo con
esto y sospechar como pudiera sospechar cualquiera que lo de Samper y lo de
Tebas han sido ardides propios de un par de pillos (en el buen sentido, en el
figurado, se entiende) cuyos enconos personales han llevado a LFP y Real Murcia
hasta el mercado infame donde se saldan cuentas a cualquier precio.
El Plan B
Si uno se pone a pensar es muy posible que quede
aterrado por la frivolidad aparente de ciertas partes curiosas que la Justicia
presenta tal y como es este caso. Que un juez, aplicando la Ley, diga una cosa
y a los 15 días, otro determine lo contrario es para ponerse a temblar ¿Habría
de confeccionarse una lista de jueces que ven los asuntos de la forma que
conviene a nuestros intereses y los que no para elegir el momento y juzgado
conveniente? La única manera que se me ocurre para justificar que la Justicia
no tiene la cara del juez que la practica sino que es la Ley, por encima de
todo, la que debe aplicarse, es que en la cuestión de fondo, en lo que
realmente se juzga al Real Murcia, hay unanimidad entre los dos autos: Que las
sociedades deportivas están sometidas a las leyes mercantiles, que al Real
Murcia hay inscribirlo en Segunda A y que la normativa de los ratios aplicados
no son legales porque no son de advertencia sino penalidades a efectos
retroactivos ¿Entonces, cuál es la cuestión? Sin duda, la cuestión es lo que,
envuelto en el papel sutil de la inquina personal, era el plan B del ‘sanguinario’ Tebas: la multa del Juez
Único que, por reiterados incumplimientos
en los pagos a Hacienda, impuso al Murcia con el descenso de categoría y
180.000 euros de multa. Esto es.
Tal y como están las cosas de la Justicia –y de la
Ley, no lo olvidemos- el Recurso que el Real Murcia ha de presentar, antes del
día 10, al auto del 21 de agosto, le debe resultar favorable pues de otra
manera la Justicia y la Ley para muchos de los que no sabemos enredarnos en las
zarandajas, precisiones, molesta jerga y frases abstrusas por las que se
redactan las sentencias, tal resolución positiva sería, al menos, un placebo
con el que estimar las decisiones judiciales con la tranquilidad de que quien
las dispone lo hace con objetividad.
El ‘traje a medida’
Dice Samper que la LFP le ha hecho un ‘traje a medida’. Es verdad, él sabrá el
porqué de la cuestión. A menos de que reconozca que él y Tebas no son
precisamente buenos amigos y que sus rencillas vienen de lejos, no sabremos por
qué la LFP ha tratado de destruir al Murcia. Lo seguro del caso es que hemos
ido a pagar el pato quienes no nos lo merecemos. La composición de los ratios
con los que se penaliza a los equipos incumplidores se aprueba en junio, creo
que el 26, y toma cuerpo normativo el uno de julio. En su aprobación no
participa el Real Murcia, ni a favor ni en contra pues, parece, que no se
asistió a la reunión correspondiente. El ratio más cabrón, se establece (deudas
a corto, a largo, ingresos, cocientes, etc.) en 4,5. El único que no lo cumple
–ya es casualidad- es el Real Murcia. Si en vez de 4,5 se hubiese estimado 2,5
lo habrían incumplido algunos más. Y si 5,0 quizá ni el Murcia. Es un ‘traje a la medida’, en efecto. Y, por
tanto, ilegal pues, como aditamento suplementario, las cuentas se hacen
(retroactivamente) sobre los datos de la pasada temporada, 2013-14. Ningún
juez, titular, suplente, de paso o de vacaciones, del juzgado de al lado, puede
aceptar esto como legal. Ni en el ámbito deportivo ni en ningún otro. Claro que
el papelón de Samper también se las trae. No vota en contra de la aplicación de
los ratios –según parece- y tras su pérfida aplicación no hace nada para
enmendar el castigo ¿No lo hace por
petulancia o, lo que es más trágico, porque no tiene el dinero? Debe ser por lo
primero pues si no fuera así, el asunto Paramount sonaría a truenos. Claro que,
a lo mejor, desplazando la deuda que el club tiene con él mismo, las cuentas
hubieran cuadrado dentro del ‘trajecito’
(a medida) que su sastre Tebas le hubo endilgado. Mal asunto.
El Equipo X
La parcialidad de Tebas, la de todo su organismo
deportivo, la de los clubes de futbol de la plural España, la de la RFEF y la
de nuestro amigo Cardenal y su CSD
se nos muestran con toda la claridad si comparamos los ‘ascensos’ del Murcia
(2013) y del Mirandés (2014) a costa del Guadalajara y el propio Real Murcia.
Descendido el Guadalajara, el Murcia hubo de esperar casi dos meses, convertido
en Equipo X en los calendarios de la
Liga Adelante y sufrir unas votaciones (que ganó por centésimas) por parte de
un montón de equipos de Primera y Segunda División hasta ser considerado
oficialmente equipo de Segunda A. Este año, por el contrario, la proclamación
del Mirandés como equipo de Segunda ha sido automática al descenso proyectado
del Murcia. Como las votaciones son secretas –me refiero a las antes mencionadas-
que Tebas vaya diciendo que él salvó al Murcia con su voto es como si yo me voy
a París y paso por el Arco del Triunfo con su jeta a cuestas.
Antes del día 10 el Real Murcia habrá presentado
su Recurso. Y no importa que su abogado sea el hermano de Samper, ése que -en
medio de la tormenta y del fuego destructivo que afecta al fútbol español en la
cabeza de nuestro Real Murcia- se envanece sin vergüenza alguna de haber visto
publicado su pinito jurídico en los medios de comunicación como si eso fuera
capaz de enmendar el funesto desarrollo de su tarea al frente de las cuestiones
deportivas del Club que son esclarecedoras de quien ha sido más malo que el
baladre en su gestión. No importa, digo. El recurso saldrá ganador; no tiene la
Justicia otra salida. Pero el regreso del Murcia a la Liga Adelante no debe
proceder pues la plantilla, completada en diez días, es magnífica para lograr
un puesto en el playoff cuando no el propio primer puesto de la Segunda B pero
no así para competir en una Segunda A que, sin duda, por el historial de los
equipos participantes, es la más fuerte de toda su historia. Mejor, exigir una
indemnización (mayor de cuatro millones de euros) y asegurar (¿) el ascenso.
No puedo creer que tras estos
sucesivos cogotazos que recibe el
Real Murcia la cuestión de su desaparición sea posible. Siempre habrá una
solución. Solución que a lo que se ve no pasa por Samper a quien hemos de
agradecer que con su dinero haya hecho posible el funcionamiento del club
durante un montón de años. Sí, y con su dinero. Pero al que debemos culpar como
responsable único de la situación caótica actual por la que pasa el Real
Murcia. Si pudiera ser, si hubiera oportunidad, lo mejor para el Club es que
Samper no estuviera. Pero ¿Quién es el que le pone el cascabel al gato? Esta
es la cuestión.
Juan
Guillamón.
Socio
Abonado nº 223 Real Murcia SAD. Ex Consejero. Ex Presidente.
2 comentarios:
Juan, ahora el problema puede ser otra vez Samper, ya que cuando el juez nos de la razón, se empecinará en jugar inmediatamente en Segunda A haciendo gala de su prepotencia y para sonrojar a Tebas. Y con todo el cariño y respeto a nuestra actual plantilla nos quedaríamos en una situación deportiva arriesgada. La animadversión Tebas-Samper y sobre todo la gestión interesada de Samper han hecho mucho daño al Murcia, pero tenemos una gran afición que nos ayudará a salir adelante y a querer todavía más a nuestro Murcia.
Juan, ahora el problema puede ser otra vez Samper, ya que cuando el juez nos de la razón, se empecinará en jugar inmediatamente en Segunda A haciendo gala de su prepotencia y para sonrojar a Tebas. Y con todo el cariño y respeto a nuestra actual plantilla nos quedaríamos en una situación deportiva arriesgada. La animadversión Tebas-Samper y sobre todo la gestión interesada de Samper han hecho mucho daño al Murcia, pero tenemos una gran afición que nos ayudará a salir adelante y a querer todavía más a nuestro Murcia.
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