EL GORGUEL

No puede ser . Bien está que las distintas oposiciones que tiene el gobierno hagan doctrina de sus argumentos contrarios, que fuercen con sus apuntes mejoras en los proyectos y que muestren, siempre, su disposición a ver que las todas cosas son mejorables. Todo esto. Pero que en el asunto de El Gorguel se desestimen los miles de folios y decenas de trabajos por las que se sustenta la alternativa determinada, que se haga caso omiso de todo excepto de las cuestiones ambientales que, en su dimensión exagerada, harían imposible el proyecto, es una trampa como un camión que, por demás, impide la necesaria corrección de aspectos puntuales cuya modificación oportuna convierten el proyecto, además de rentable en lo económico y social, en ambientalmente sostenible. Qué es de lo que se trata.