Ojalá que mi convencimiento de
que Ucrania se ha metido en una guerra civil no sea más que producto miserable
de lo más siniestro de cierto punto de vista. Ojalá esté equivocado, alejado
del equilibrio con el que hay que observar las cosas. Ojalá. Una guerra civil
es la peor versión de todas las guerras. A su fin, no hay ni ganadores ni
vencidos. Estos, porque pierden y aquellos porque pierden más de lo que han
ganado. Rusia amenaza con con la peor de sus amenazas: la energía. Corte de
suministro como arma letal. Oriente versus Occidente, de nuevo. Que los
americanos, como siempre, vengan a salvar el conflicto es de esperar. Ojalá.
Post Comentario.- Y, como suele suceder en casi toda guerra, el asunto del 'money' está de por medio. Putin mira a China para hacerla 'cliente' de su gas, pero creo que los chinos dejaron de ser tontos desde que el Domund dejó de funcionar, y no estará por la labor, teniendo -a su vez- clientes tan de peso como USA y UE. Eso sí, China debería abandonar poco a poco su extremada dependencia del carbón. Las admoniciones apocalípticas de mis amigos ecolo-radicales se quedan en pintura frente a los excesos carboníferos de los amables chinos.
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