Me sorprende la ’patada’ que ha
recibido Pedro J Ramírez. No diré que me
alegro pues, ¿quién soy yo para opinar en tal cuestión? En todo caso sí diré
que Ramírez ha sido el brillante protagonista de un mundo bastante antipático. Un
artista ‘comprando’ miserias, antes y después de ponerse aquella prenda roja
(dos piezas) con la que le sorprendieron de modo tan repugnante como
traicionero. Antes y después, lo suyo fue hurgar en las miserias y un afán de
protagonismo nada edificante. Se va sin querer irse pero con la mochila del 11M.
Pues mejor para quienes no estamos a su favor. Si por él fuera, yo no tendría
brazos y, como Johnny, no podría coger
el fúsil con el que habría disparado contra su mala sombra.
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2 comentarios:
Yo tampoco soy fans de este tipo tan ambiguo en todo su ser. Recuerdo su particular guerra contra Cesar Alierta, guerra que le costó el puesto de contertulio en un programa de A3 donde Isabel San Sebastián actuaba de "moderadora", y que en apoyo de su amigo Pedro J. decidió abandonar también. Por entonces se decía que fue la presión de Miguel Ángel Rodríguez la que le hizo saltar de ese programa.
Ahora le han vuelto a mover el asiento, por dar tanta guerra con el tema Gurtel y el ático de Ignacio González. Atrás queda su empecinamiento con lo de la autoría del atentado del 11M en un intento de echar una mano al Sr. Aznar. Sea como sea, me alegro igual que Ud. de su cese.
En el bien entendido de que tanto usted (supongo) y yo disponemos nuestra alegría con cargo a la calidad de personaje que tiene el sr. Ramírez y no hacia su persona de la que nada ha de importunarnos.
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