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Corvera´s Airport, yes
29.09.2013 | 04:00
JUAN GUILLAMÓN Tengo por convencimiento que a nadie se le escapa, de derechas a izquierdas, que la crisis es la principal responsable de nuestra delicada situación. A veces, desde siniestras estancias de las izquierdas, se acusa al Gobierno regional de estar haciendo de esa crisis una excusa. Permítaseme, entonces, mostrar mi indignación (solo la de tenor político) ante tal impostura. La tarea opositora con su acción más o menos virulenta no debe dar pistas falsas a la ciudadanía por mucho que tal actitud le pueda brindar resultados favorables a través de la alguna vez impertinente rajita de la urna.
Estamos atravesando una muy comprometida etapa final, espero con el aeropuerto regional. Pese a un montón de inconvenientes sucedidos, todos ellos de carácter demasiado negativo, este proyecto presenta buenas perspectivas, a través de las cuales se atisba un final feliz acorde con las aspiraciones de los murcianos. Esto es así. El aeropuerto estará en marcha, sin duda alguna, en las fechas previstas de mediados del próximo año. Entonces entenderemos que las odiosas comparaciones hechas (admito que algunas no malintencionadas: nadie es perfecto) con esos bodrios estructurales de Castellón y Ciudad Real no se han ajustado a la gravedad del asunto.
Corvera es otra cosa. Y tanto. Es un proyecto generado en su día como un centro de negocio para mayor competencia de la Región. Concebido como concesión administrativa a una empresa que financia su construcción. La Admistración se reserva funciones a supervisar. Bien, no hay que arriesgar dinero público. Esto se ve bien si lo miramos bajo el severo cristal de la escasez de recursos. Estamos hablando de antes de julio de 2007 que es cuando el mundo entra alerta ante la invasión de una economía destrozada por los excesos en la concesión de créditos y de ámbito muy global, si bien en España tal apercibimiento tuvo lugar meses después, febrero 2008, quizá porque a algunos convino celebrar elecciones sin que el desánimo supervisara el proceso.
Y llevamos ya más de seis años en crisis ¿si atisba el final? Sí, pero en el camino han quedado muchas víctimas. Las empresas constructoras no están ahora para tirar cohetes. La inversión pública en materia de infraestructuras ha caído hasta el 0,7% del PIB cuando un país que se precie solvente debería gastar al menos el 5%.
Sacyr es una empresa constructora y como a muchas la malvada crisis le ha pillado en medio de un montón de negocios enjaretados con anterioridad a ella. El negocio ya no es rentable. Y si Sacyr no es del todo responsable de que el mundo económico se venga abajo, el Gobierno regional mucho menos. Claro que si uno firma un compromiso, aun habiendo cambiado radicalmente las condiciones de forma sobrevenida, hay que cumplirlo.
Sacyr no lo ha querido así y, por tanto, lo oportuno y conveniente para la sociedad (regional) murciana es la exigencia de lo pactado (aun reconociendo adversas circunstancias).
Corvera no es una broma, pues, y debe estar en funcionamiento estemos en crisis o no, se vaya la economía por el camino de al lado y el mundo reviente. Corvera es un compromiso con los murcianos ineludible. Por eso el Gobierno rescinde condiciones y dispone otras a fin de que la puesta en marcha del aeropuerto sea cuestión segura.
Corvera está en Murcia, no en Castellón ni en Ciudad Real.
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