El Gobierno autoriza la emisión de deuda a seis comunidades y ZAPATERO, MÁNDANOS LAS PERRAS

         Daré un pequeño repasito a la situación precaria de España (nada de transatlánticos, ni competiciones del corte de la Champion League) en relación con la necesidad imperiosa que la Región tiene de solventar su propia crisis, generada en estos dos últimos años en los que de modo brutal se dificultó el marchamo equilibrado –nada de deudas- de la gestión económica de nuestra Comunidad. Y todo viene a cuento de la ‘autorización extra’ concedida a Castilla y León, País Vasco, Cantabria, Extremadura, Canarias y Asturias, por importe de 1.170 millones de euros. Conviene saber que el más malo de esta pésima película es la propia Administración Central: causante del 76,5% del total de la deuda española, siendo la Deuda de las CCAA el  17,6%;  y de los Ayuntamientos el 5,9%%

         De la Deuda de las CCAA (en valores absolutos), la de mayor deuda es Cataluña (28,2%), seguida de Valencia (15,2%) y Andalucía (10,6%). Siendo las que menos deben Cantabria y La Rioja (0,7%), seguidas de Asturias, Extremadura y Navarra (1,4%). Les sigue Murcia con 1,9%). Así es que problema de España no es por la CCAA pequeñas.

         Más.

         En realidad para hacer objetivo el análisis de los datos, esto es, para relativizarlos, bueno es relacionarlos con estos tres parámetros objetivos:

         1.- Ingresos Corrientes de las CCAA.

         2.- Ahorro Bruto que genera el ejercicio anual.

         3.- El Crecimiento económico (VAB).

         Así las cosas, podrá el lector observar que la Comunidad Autónoma de Murcia ¡es de las menos endeudadas!

         En efecto, sobre los Ingresos Corrientes, la comunidad autónoma de Extremadura, con un 33,4%, es la menos endeudada; Murcia -que acumula una deuda del 50,8%- es la séptima en esta clasificación cuyos peores clasificados son Baleares (152%), Valencia (138%) y Cataluña (117%).

         Respecto al Ahorro Bruto anual, Valencia, Baleares y Aragón se llevan la palma, mientras que Murcia, País Vasco y Cataluña y Canarias presentan los mejores resultados, en torno al -7%.

         Y, en fin, sobre el Crecimiento económico, Valencia, Cataluña, Baleares y Castilla La Mancha, todas con algo más del 16% son las más endeudadas, mientras que País Vasco, Castilla León, Asturias, Cantabria y Madrid, con no más del 8%, son las que menos. Murcia está exactamente en el 8%. Cerquita. Los datos anteriores tienen que ver con los publicados por el Banco de España, y corresponden al tercer trimestre de 2010.

         Resulta que la Región de Murcia (que, por cierto, en 2007 no tenía deuda: 0,9% sobre el Ahorro Bruto de aquel año) no es la responsable mayor -ni menor- del caos presupuestario español, pues si la Deuda total originada por las CCAA es el 17,6% del total y la contribución de Murcia es del 1,9%, resulta que la entropía producida por nuestra Región a la Plural España es solamente del 0,33% (cifra miserablemente pequeña donde las haya). Es éste el gran pecado que han cometido el 3,2% de los habitantes de España y el 2,2% del territorio nacional y que ha contribuido a originar una crisis de tan gran envergadura a lo largo y ancho de nuestra querida y plural España.

         Siendo así las cosas, resulta obvio interpretar con sanas intenciones esos demoníacos artículos contenidos en la  Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y en la Ley Orgánica complementaria de la Ley General de Estabilidad Presupuestaria, de 2001 pues lo que verdaderamente interesa a todos los murcianos es que el Gobierno Central autorice el endeudamiento coyuntural a la Comunidad de Murcia para poder hacer frente a los pagos demorados a sus contratistas y proveedores, a los funcionarios y, sobre todo, al pago y mantenimiento de los servicios en la Enseñanza y la Sanidad. Sin rodeos nefastos, como justificar que la citada Ley de Estabilidad Presupuestaria -que fue dictada por el Partido Popular- impide la acción autorizadora. Como es más importante Murcia y los murcianos que las excusas de corte partidista, seamos razonables, pidamos interpretaciones graciosas a la normativa para que Zapatero ‘nos mande las perras’.

abril 2011, La verdad