viernes, marzo 10, 2006


DIARIO LA VERDAD
Entrevista a Juan Guillamón
Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos


¿Qué supone para usted recibir “la paleta de oro” de manos de la Federación de Constructores de la Región?

Sorpresa de un lado, y enorme satisfacción de otro. En realidad esta distinción es algo que no se me pasó por la cabeza recibir, puesto que los méritos que los empresarios han encontrado en mi actitud positiva para las cosas de esta Región jamás los hube considerado como tales, sino más bien como una somera exposición con elementos prevalentes de lo que es una interpretación de los valores de mi tierra, siempre en el entorno ajustado de la visión universal de los asuntos. Así, de este modo, sólo me queda dar las gracias, por su generosidad a Fulgencio Belando, presidente, y a todos los integrantes de FRECOM.

¿Cuál es su opinión sobre el sector de la construcción en la actualidad, considerando el temor existente en torno a la finalización del aprovechamiento de los fondos de cohesión provenientes de la Unión Europea?

Esto de crecer tan rápidamente, como lo ha hecho España a lo largo de los últimos años, paradójicamente ha supuesto en términos económicos un hecho negativo para nuestro país, pues a partir de ahora, una vez alcanzados parámetros económicos superiores a los que caracterizan otros países de la UE, el papel a jugar por España en Europa es el de país potente que debe aportar fondos a los menos desarrollados en lugar de recibirlos. A este respecto resulta preocupante la posibilidad de perder aquellos fondos que en su día estuvieron prácticamente asegurados para la financiación del derogado Trasvase del Ebro, cuya cuantía ascendía a una cantidad que superaba los 1.300 millones de euros. Es de esperar que tal cantidad no se pierda y pueda dedicarse a la construcción de artilugios hidráulicos alternativos a dicho trasvas,e tales como las desaladoras y desalobradoras y no a otras iniciativas perniciosas como pudiera ser, por ejemplo, la construcción de una estatua de Carod Rovira ecuestre, en pelotas y cargando del lado izquierdo, colocado frente al ministerio de Medio Ambiente en Madrid.

¿Cuál es su opinión sobre el estado de las carreteras de la Región?

Aun considerando que nuestra Región ha sido interpretada por los sucesivos gobiernos de la nación como "periferia de la periferia" de España en Europa, en lo que se refiere a la Red de Interés General del Estado nuestras infraestructuras son las adecuadas. Tanto en lo que se refiere a la red radial, cuyo punto de fuga es Madrid, como la transversal, en donde la capital de la Región es punto obligado de trayecto en las circulaciones habidas entre Andalucía y las comunidades del mediterráneo. En lo que se refiere a las Carreteras Regionales, competencia de nuestra Comunidad, dada la escasez de medios (a veces de manera escandalosa) tenemos, sin embargo, una red aceptable. Hago notar que cada vez que el Gobierno Regional establece un Plan a medio o largo plazo, el escenario o escenarios más ambiciosos siempre pecan de utópicos, puesto que los requerimientos de inversión que se necesitan están con mucho muy lejos de las posibilidades presupuestarias de esta Comunidad.
¿Está de acuerdo con la forma como se ha proyectado la expansión de la red de carreteras dentro de la Comunidad para el año 2020?

Naturalmente que sí, pero dudo mucho de que pueda llevarse a cabo en su integridad, pues no sé de donde ha nde salir los dineros necesarios para las actuaciones previstas. En un estado democrático moderno como es el nuestro, una feliz iniciativa sería dar entrada a la iniciativa privada a fin de ejecutar los proyectos de forma mixta. El capital privado debe ser decisivo en el desarrollo de las infraestructuras necesarias en esta Región que crece a una velocidad muy superior al del resto de comunidades. En el Libro Verde del Transporte editado por el Colegio de Ingenieros de Caminos se demuestra la importancia que ha de tener en el futuro la participación privada en la construcción y gestión de los elementos del transporte. La aplicación oportuna por parte de las Autoridades Administrativas del Sistema Concesiónal se hace, ante la escasez de recursos económicos públicos, cada vez más necesaria. Y en este sentido la formación de empresas regionales dimensionadas para hacer frente a la competencia de las grandes empresas nacionales ha de prestar un gran servicio a los retos regionales planificados en materia de carreteras..

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta en la actualidad el Colegio de Ingenieros de Caminos?

En 1960, la única escuela (Madrid) existente en España graduaba un promedio de 70 titulados por año. 45 años después esta cifra ha pasado a ser de 1000. Este dato indica que la situación ha cambiado radicalmente. Desafortunadamente para los ingenieros de caminos, su papel no es el que hubo sido, pero afortunadamente para la sociedad este hecho de carácter negativo interno, quizá señala que nuestro país ha superado el umbral en donde la ingeniería ha pasado a otro lugar cediendo el lugar de privilegio a la gestión. En ese sentido, los ingenieros de caminos han demostrado, y seguirán demostrando, que son, por su preparación concienzuda, exhaustiva, y diríase que enciclopédica, uno de los colectivos mejor preparados para la gestión de las cosas públicas. En especial, en materia hidráulica, donde su acervo cultural de más de 200 años le permite formular propuestas razonables, lógicas y sostenibles bajo cualquier punto de vista, ya sea técnico, ambiental, social y económico. Los previsibles cambios en la formación académica de estos profesionales como producto de las determinaciones formuladas en el seno de la Unión Europea (Bolonia) no han de afectar para nada el alto grado de preparación de los ingenieros de caminos para hacer frente a las situaciones más complicadas que resulten de la gestión de las obras civiles en España.

¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrenta para alcanzar sus objetivos?

Coyunturalmente, sin duda por la actitud del gobierno central respecto a su teoría revolucionaria en la gestión del Agua, los ingenieros de caminos nos vemos situados, por parte de la ministra De Medio Ambiente y sus colaboradores, en el punto de mira de todos aquellos conservacionistas a ultranza que identifican las obras hidráulicas con nosotros. Entregada emocional y políticamente la ministra Narbona a los gurús del ecologismo, los ingenieros de caminos nos hemos convertido en los malos de la película, y en su consecuencia esta ministra, tan pertinaz, ha decidido sustituir el tradicional papel de los ingenieros de caminos en la gestión hidráulica por biólogos, de manera que este guiño hacia lo más irracional y perverso del ecologismo ha de resultarle -al menos eso cree ella- de alta red rentabilidad para los intereses de su partido. Biólogos e ingenieros de caminos juntos han de trabajar por un desarrollo sostenible, que no sólo respete el medio ambiente sino el sentido común, que más veces de lo debido se muestra abstruso para algún que otro político.

En cuanto a la competencia e incompetencia en el ejercicio de la profesión, los ingenieros de caminos aportan, de un lado su exigente Plan de Estudio y de otro, la reiterada jurisprudencia que determina los niveles competenciales de todos los profesionales en conflicto.


¿Podría describir su trayectoria como profesional?

Vaya por delante que mi característica fundamental es mi preferencia indiscutible de lo accesorio a despecho de lo fundamental (en la actualidad estoy terminando un master en Periodismo). Además de ingeniero de caminos, canales y puertos, poseo la titulación de ingeniero técnico de Obras Públicas, así como la de la diplomatura en Administración de Empresas. Mi especialidad es Hidráulica. Por desgracia (o por suerte) mi actividad profesional como funcionario la he desarrollado casi en su totalidad en el campo de las Carreteras. He sido consultor técnico hasta que se me negó tal oportunidad por mor de la Ley de Incompatibilidades, no obstante lo cual soy autor de más de 200 proyectos técnicos relativos a obra civil: urbanismo, carreteras, abastecimiento, saneamientos etc. Casi toda mi actividad profesional la he desarrollado en la consejería de Obras Públicas de la Comunidad Autónoma de Murcia. A raíz de cierto accidente ferroviario del que fui víctima, hace dos años, mi dedicación a la profesión se limita al ejercicio como Decano de la Demarcación del Colegio de ingenieros de caminos, canales y puertos en Murcia. Paralelamente al ejercicio profesional al que me obliga mi titulación, he participado en determinados niveles de la vida civil tales como haber ejercicio la presidencia de la Cruz Roja regional, y concejal del ayuntamiento de Murcia por el CDS (actividad política de la que me siento decepcionado y de cuya decepción se produce mi justo alejamiento, tan merecido, de esta actividad. Además soy consejero del Real Murcia.
Como nota final, me gustaría expresar mi convencimiento de que el ejercicio de la ingeniería, aún no siendo un arte, si se presta a ciertas interpretaciones estéticas en modo alguno reñidas con la fortaleza y función de la estructura ingenieril. Así, he tenido la iniciativa de pintar algunos de mis puentes con colores referenciales a las características de mi Región, y no me ha temblado el pulso cuando he sustituido el uso del hormigón por otros materiales de ejecución más artesanal, basados en la utilización de piedras y mampuestos. Todo ello llevado de mi inquietud para mantener las infraestructuras integradas dentro de una ordenación del territorio respetuoso con el medio ambiente, para desespero y encabronamiento de los ecologistas radicales que no ven en las manifestaciones positivas de otros más que una competencia desleal a sus tesis, tan irracionales como fundamentalistas.


Alvaro Gustin
Diario La Verdad
647789645
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